domingo, 7 de septiembre de 2025

Filosofía para todos: 10 libros recomendados

¿Alguna vez sentiste curiosidad por la filosofía pero pensaste que era un tema demasiado complicado? Tal vez imaginaste largas discusiones llenas de palabras difíciles. Sin embargo, la filosofía no tiene por qué ser inaccesible: existen libros claros, sencillos y atrapantes que pueden acercarte a este universo. Hoy te traemos 10 recomendaciones de libros de filosofia para todos, que te permitirán reflexionar y disfrutar, sin importar tu edad ni tu experiencia previa. Quédate hasta el final, porque el último título es uno de los más divertidos y sorprendentes.

Filosofía para todos: 10 libros recomendados

¿Por qué leer filosofía?

Antes de entrar en la lista, es importante detenernos en una pregunta: ¿por qué deberías leer filosofía si no piensas convertirte en filósofo profesional? La respuesta es simple: porque la filosofía es para todos. Nos ayuda a pensar mejor, a cuestionar lo que damos por hecho y a comprender mejor el mundo y a nosotros mismos. Además, fortalece la capacidad crítica, la empatía y la imaginación.

10 libros de filosofía recomendados para todo público

1. El mundo de Sofía – Jostein Gaarder

Probablemente el libro más famoso para iniciar en filosofía. Es una novela que mezcla misterio con historia de la filosofía. Ideal para adolescentes y adultos que buscan aprender sin aburrirse.

2. Apología de Sócrates – Platón

Un texto breve y directo, donde Sócrates se defiende ante los jueces que lo acusan. Nos muestra la importancia de pensar por uno mismo y de vivir con coherencia.

3. Meditaciones – Marco Aurelio

El emperador romano reflexiona sobre la vida, la muerte y la virtud. Es un libro sencillo pero profundo, que inspira calma y fortaleza.

4. Más Platón y menos Prozac – Lou Marinoff

Aquí la filosofía se conecta con la vida cotidiana. Marinoff explica cómo los filósofos pueden ser tan útiles como los psicólogos para resolver problemas reales.

5. El arte de la felicidad – Epicuro

Aunque no dejó escritos extensos, los fragmentos de Epicuro y los comentarios de sus discípulos nos enseñan que la felicidad está en lo simple: la amistad, la tranquilidad y el placer moderado.

6. Ética para Amador – Fernando Savater

Escrito por un filósofo contemporáneo, pensado para jóvenes, pero útil para todos. Explica qué significa vivir bien y tomar decisiones responsables.

7. Así habló Zaratustra – Friedrich Nietzsche

Un clásico lleno de metáforas y frases potentes. Aunque tiene pasajes complejos, es un libro que inspira a pensar en la libertad y en la superación personal.

8. Cartas a Lucilio – Séneca

El filósofo estoico escribe a su amigo Lucilio consejos prácticos sobre cómo enfrentar la vida con sabiduría, serenidad y valentía.

9. La filosofía en el tocador – Denis Diderot

Un libro irreverente que mezcla diálogo, crítica social y humor. Aunque polémico, refleja la fuerza de la Ilustración y su afán por liberar la mente.

10. Filosofía para todos – Roger Scruton

Un recorrido accesible por los grandes temas de la filosofía: la verdad, la moral, el arte, la religión. Explicado con claridad, sin perder profundidad.

Consejos para aprovechar estos libros

  • No intentes leer todo de golpe. La filosofía necesita tiempo y calma.
  • Lleva un cuaderno. Anota las frases que te llamen la atención.
  • Comenta lo que leas. Hablar con amigos o familiares enriquece la experiencia.
  • Sé paciente. Algunas ideas pueden parecer confusas al principio, pero se aclaran con la práctica.

La filosofía como ejercicio diario

Leer filosofía no es solo un pasatiempo. Es un entrenamiento para tu mente. Te enseña a mirar desde otros ángulos, a escuchar con más atención y a tomar mejores decisiones. Con el tiempo, descubrirás que esas lecturas no se quedan en las páginas: se convierten en parte de tu manera de vivir.

Conclusión

Estos 10 libros muestran que la filosofía no está reservada a las universidades ni a los expertos. Al contrario, son puertas abiertas para todo público, caminos que pueden recorrer niños curiosos, jóvenes con ganas de aprender o adultos que buscan nuevas perspectivas. Empieza con el que más te atraiga y verás que, poco a poco, la filosofía se volverá una compañera cotidiana.

Y recuerda: el viaje apenas comienza, porque cada libro abre la puerta al siguiente.

sábado, 30 de agosto de 2025

La Libertad según Merlí: rebelarse contra los caminos impuestos

Cuando pensamos en la palabra libertad, lo primero que imaginamos es la posibilidad de elegir. Escoger un trabajo, un estilo de vida, una pareja o incluso una ideología. Pero, ¿es la libertad solo eso?

En un capítulo de la serie de filosofía Merlí, el profesor plantea una idea que rompe con esta visión superficial: “La libertad no es escoger un camino, sino rebelarse contra todos los que quieren imponerte uno.”

Esta reflexión nos invita a cuestionar si nuestras elecciones son verdaderamente libres o si, en realidad, estamos siguiendo rutas diseñadas por otros: la sociedad, el mercado, la tradición, la política o incluso nuestra propia familia.

La Libertad según Merlí: rebelarse contra los caminos impuestos

Libertad como rebelión: un eco de Nietzsche

El pensamiento de Friedrich Nietzsche resuena en esta definición de Merlí. Para el filósofo alemán, el ser humano tiende a dejarse arrastrar por la moral de la manada, por lo que “todos” hacen o dicen.

En su obra Así habló Zaratustra, Nietzsche propone la figura del superhombre, aquel que se libera de las normas impuestas y crea sus propios valores. En este sentido, la libertad no sería elegir entre caminos diseñados por la sociedad, sino tener el coraje de cuestionarlos y diseñar uno propio.

Merlí, en su clase, parece guiarnos hacia esta misma idea: no basta con decidir entre las opciones que otros han puesto sobre la mesa; hay que atreverse a rechazar lo que nos imponen.

Sartre y la condena a ser libres

El existencialismo de Jean-Paul Sartre también nos ayuda a comprender esta visión. Sartre decía que “el hombre está condenado a ser libre”. Esto significa que no podemos escapar a la responsabilidad de nuestras decisiones: cada acción define quiénes somos.

Pero, ¿qué pasa si las opciones que tenemos no las hemos construido nosotros? Sartre diría que igualmente somos responsables de aceptarlas o de rebelarnos contra ellas. En su pensamiento, la libertad no es cómoda: implica hacerse cargo de romper con lo dado, incluso si eso significa quedarse sin un camino claro.

Merlí parece llevar a sus alumnos a esa misma incomodidad: el verdadero libre no es quien sigue la ruta que otros ya trazaron, sino quien asume el riesgo de abrir su propio sendero.

Foucault: la libertad frente al poder invisible

Otro filósofo clave para entender esta frase es Michel Foucault. Él analizó cómo el poder no siempre se ejerce de manera visible (como en una dictadura), sino de formas más sutiles: la educación, la medicina, las instituciones, los medios de comunicación.

Para Foucault, ser libres implica reconocer y resistir esos mecanismos de control que nos empujan a vivir de determinada manera. En otras palabras, la libertad no es un acto aislado de elección, sino una práctica constante de rebelión frente a las imposiciones del poder.

Merlí, desde su salón de clases, hace lo mismo: revela esas fuerzas ocultas que intentan moldear la vida de sus alumnos y les recuerda que la verdadera libertad está en rebelarse ante ellas.

Fromm y el miedo a la libertad

En su obra El miedo a la libertad, Erich Fromm explica que muchas personas prefieren la seguridad de seguir órdenes antes que enfrentarse al vértigo de ser libres. Rechazar un camino impuesto es incómodo porque nos deja solos frente a la incertidumbre.

Así, la libertad no solo es un derecho, sino también una carga que requiere valentía. Merlí, como Fromm, parece señalar que liberarse de los caminos impuestos puede ser difícil, pero también es el único modo de vivir con autenticidad.

La libertad hoy: ¿somos realmente libres?

Si llevamos esta reflexión a la vida cotidiana, nos damos cuenta de que muchas de nuestras decisiones están influenciadas por la publicidad, las redes sociales, la moda o las expectativas familiares.

¿Elegimos lo que queremos estudiar, o lo que da “más salida laboral”?

¿Amamos de verdad a quien elegimos como pareja, o seguimos el modelo de amor que la sociedad espera?

¿Pensamos por nosotros mismos, o repetimos lo que dicen los medios?

En todos estos casos, la libertad no se juega en el simple hecho de “elegir”, sino en la capacidad de rebelarse contra lo que nos quieren imponer.

Conclusión: la libertad como acto de valentía

La frase de Merlí es un recordatorio de que la libertad no se reduce a un catálogo de opciones. La verdadera libertad exige rebeldía, cuestionamiento y el valor de ir contra la corriente cuando esa corriente nos arrastra hacia una vida que no hemos elegido de corazón.

En palabras de Sartre, estamos condenados a ser libres; en palabras de Nietzsche, debemos crear nuestros propios valores; en palabras de Foucault, tenemos que resistir el poder que nos moldea; y en palabras de Merlí, debemos rebelarnos ante quienes quieren imponernos un camino.

La libertad, entonces, no es comodidad, sino desafío.

domingo, 27 de julio de 2025

El día que la filosofía se sentó frente a las cámaras: Foucault vs. Chomsky

¿Qué sucede cuando dos de los pensadores más influyentes del siglo XX se enfrentan cara a cara frente a las cámaras? No es el inicio de una película, sino un momento real que quedó grabado para la historia del pensamiento.

En 1971, el filósofo francés Michel Foucault y el lingüista estadounidense Noam Chomsky se reunieron en los Países Bajos para protagonizar un debate que, décadas después, sigue generando preguntas, análisis y memes. Aunque en su momento pasó relativamente desapercibido, hoy se ha convertido en uno de los documentos filosóficos más compartidos en redes sociales.

Foucault vs. Chomsky

Un programa pionero: filosofía en televisión

La escena tuvo lugar en la Universidad Técnica de Eindhoven, como parte de una serie de programas organizados por el filósofo holandés Fons Elders. El proyecto, llamado International Philosophers Project, buscaba algo inédito para la época: acercar el pensamiento filosófico al público a través de la televisión.

El episodio que reunió a Foucault y Chomsky se tituló Naturaleza humana y sociedad ideal, y fue transmitido por la televisión pública holandesa. La idea era sencilla pero ambiciosa: sentar frente a frente a grandes pensadores para discutir temas fundamentales como la justicia, la moral, el poder o el lenguaje.

Además del icónico debate entre Foucault y Chomsky, la serie contó con otros invitados notables como Karl Popper y Alfred Ayer. Sin embargo, fue este encuentro en particular el que alcanzó una resonancia especial con el paso del tiempo.

¿Qué discutieron Foucault y Chomsky?

El eje del debate fue la pregunta: ¿Existe una naturaleza humana universal? A partir de allí, los caminos se bifurcaron.

Chomsky, desde su formación como lingüista y racionalista, defendía la existencia de una estructura mental común a todos los seres humanos, base de nuestro lenguaje y moralidad. Para él, conceptos como justicia tienen un fundamento casi innato.

Foucault, en cambio, lo cuestionaba desde su postura histórica y estructuralista. Afirmaba que lo que entendemos como "naturaleza humana" es una construcción social que cambia según el contexto histórico. La moral, la justicia y la verdad no son universales, sino el resultado de relaciones de poder.

La tensión fue evidente. Mientras Chomsky apelaba a un humanismo esencial, Foucault exponía cómo las estructuras sociales moldean hasta las ideas más íntimas. El tono se mantuvo cordial, pero las diferencias filosóficas fueron profundas y claras.

Momentos fuera del guion

Pocos saben que, antes del debate, Fons Elders intentó convencer a Foucault de usar una peluca roja, para hacerlo “menos académico” y más atractivo para el público televisivo. Foucault, fiel a su estilo, se negó rotundamente. Esta anécdota, aunque no aparece en el video, muestra que el proyecto combinaba filosofía rigurosa con una dosis de show televisivo.

También es interesante destacar que, en aquel momento, ni Foucault ni Chomsky tenían el estatus de figuras legendarias que alcanzarían después. Estaban en plena construcción de sus trayectorias, lo que hace aún más fascinante este registro: es filosofía en tiempo real, sin edulcorantes ni filtros posteriores.

¿Dónde verlo hoy?

Durante años, solo circularon fragmentos del encuentro, lo que alimentó su carácter casi mítico. Recién en 2013 se publicó la versión completa subtitulada en inglés. Desde entonces, está disponible en plataformas como YouTube, donde se ha vuelto viral en contextos académicos, filosóficos y hasta humorísticos.

Además, existe una transcripción oficial del debate en el sitio web de Chomsky, y también se encuentra recopilado en el libro The Chomsky-Foucault Debate: On Human Nature, editado por el mismo Fons Elders. Este libro incluye notas adicionales y contexto que ayudan a entender mejor la discusión.

¿Por qué sigue siendo relevante?

Este debate no solo es un testimonio de la historia de la filosofía contemporánea, sino una ventana a las grandes tensiones del pensamiento moderno:

  • ¿Somos lo que heredamos o lo que la sociedad construye?
  • ¿Hay una justicia universal o todo está condicionado por el poder?
  • ¿Puede el lenguaje explicar la libertad, o está ya atravesado por estructuras opresivas?

Preguntas como estas siguen siendo debatidas en universidades, redes sociales y cafés filosóficos de todo el mundo. Ver a Chomsky y Foucault intercambiando ideas no resuelve el dilema, pero lo vuelve tangible.

Además, el formato mismo del encuentro —filosofía en televisión pública— es una invitación a pensar cómo podemos acercar el pensamiento profundo a nuevas audiencias. En una época donde los debates son cada vez más polarizados y superficiales, el ejemplo de estos dos gigantes nos recuerda que es posible discutir sin gritar, disentir sin descalificar, y pensar sin miedo.

🎥 Mira el video completo aquí:

sábado, 28 de junio de 2025

La Manicura como Expresión Filosófica: Estatus y Poder en la Sociedad Contemporánea

En la sociedad contemporánea, la manicura ha transcendido su función puramente estética para convertirse en una poderosa forma de expresión personal, un símbolo de estatus, y una manifestación de poder. Este acto aparentemente trivial, de embellecer las uñas, se inserta en un contexto más amplio de teorías filosóficas que exploran la imagen, la estética y el poder. Desde la perspectiva de pensadores contemporáneos como Jean Baudrillard y Michel Foucault, podemos entender cómo la manicura se ha convertido en una herramienta para construir una identidad, afirmar una posición social, y participar en el discurso visual que define nuestra época.

manicura

La Manicura en la Sociedad Actual: Más Allá de la Estética

En sus orígenes, la manicura fue un ritual de belleza centrado en la higiene personal y la feminidad. Sin embargo, en la sociedad de consumo actual, ha evolucionado hasta convertirse en una práctica cargada de significados sociales y culturales. Lo que una vez fue un proceso de embellecimiento personal ahora se ha convertido en una manifestación de identidad, estatus y poder. Las mujeres (y también muchos hombres) han adoptado la manicura como un medio para proyectar ciertas cualidades sobre su persona. Los esmaltes de uñas no solo decoran las manos, sino que representan una extensión de su identidad.

Hoy en día, la manicura es un símbolo visual que comunica el éxito, el lujo y, en algunos casos, el conformismo con las normas sociales. A través de colores específicos, formas y estilos, se buscan enviar mensajes sobre la persona que los lleva. Unas uñas perfectamente manicuras con diseños extravagantes pueden indicar prosperidad o, en algunos casos, pueden ser utilizadas para demostrar una forma de resistencia a la homogeneización de la sociedad de consumo.

El Poder de la Imagen: Baudrillard y la Simulación de la Realidad

Jean Baudrillard, un filósofo y sociólogo francés, se destacó por sus teorías sobre el poder de la imagen y la simulación. En su obra más famosa, Simulacros y Simulación, Baudrillard plantea que en la sociedad contemporánea, la distinción entre lo real y lo representado se ha diluido. Los signos y las imágenes ya no tienen una relación directa con lo real, sino que han creado una “hiperrealidad”, donde la imagen se convierte en más significativa que la realidad misma.

Aplicado a la manicura, la imagen de las uñas perfectamente decoradas se convierte en un signo que transmite algo más allá de la simple estética. A través de esta imagen, se proyecta una identidad social construida sobre el consumo, el estatus y el poder. No importa tanto si la manicura refleja o no el estado de las manos de la persona en su vida cotidiana, lo que importa es la imagen que se proyecta al mundo. La manicura se convierte, así, en un signo dentro de la “hiperrealidad” que Baudrillard describe, un signo que no refleja una esencia interna sino que construye una imagen de éxito y control.

A través de las redes sociales y los medios de comunicación, la manicura se ha convertido en un símbolo que es utilizado, y a menudo comercializado, como parte del fenómeno de la cultura de la apariencia. Aquí, la manicura no es solo una práctica estética, sino una representación de un ideal de belleza y éxito. Es el equivalente moderno a la forma en que Baudrillard describe la simulación: las uñas decoradas no son solo una parte de la persona, sino una pieza del complejo sistema de signos que define la percepción social del individuo.

El Poder y la Disciplinaridad: Foucault y la Manicura como Control Social

Michel Foucault, otro filósofo francés clave, se centró en las relaciones entre poder, conocimiento y control. En su obra Vigilar y castigar, Foucault introduce la noción de la disciplina como un mecanismo de control social que opera a través de normas y rituales que, aunque aparentemente inofensivos, tienen el poder de regular y disciplinar el comportamiento individual. En este sentido, la manicura puede verse como una forma de control social, ya que las personas, especialmente las mujeres, se sienten presionadas a cumplir con los estándares de belleza impuestos por la sociedad.

Foucault también analizó cómo las normas sociales no solo son impuestas desde arriba, sino que también se internalizan en los individuos. En el caso de la manicura, este proceso de disciplinamiento puede verse en cómo las personas adoptan, a menudo de forma inconsciente, los ideales estéticos que la sociedad valora. La manicura perfecta no es solo un acto de auto-cuidado, sino una forma de alinearse con una norma que ha sido aceptada socialmente como un estándar de belleza.

A lo largo de la historia, las normas de belleza han sido construidas y mantenidas por un sistema de poder que regula qué es considerado “bello” o “deseable”. El acto de realizarse la manicura puede verse como una forma de colaborar en este sistema de poder, ya que las personas se someten a normas sociales que, aunque no explícitas, definen lo que es aceptable en la sociedad. Las uñas perfectas, que hoy se asocian con el éxito y la prosperidad, pueden ser vistas como una forma de cumplir con las expectativas de una sociedad que valora la apariencia sobre otros aspectos del ser.

La Manicura como Forma de Empoderamiento: Desafiar el Control Social

Aunque la manicura puede ser vista como una herramienta de control, también se ha convertido en una forma de empoderamiento. Al igual que otros símbolos de la moda y el estilo personal, la manicura ofrece la oportunidad de desafiar las normas sociales y subvertir las expectativas. A través de diseños innovadores, colores atrevidos o estilos que rompen con lo convencional, muchas personas han encontrado en la manicura una forma de afirmar su individualidad y resistencia al sistema normativo.

Al tomar el control de una práctica estéticamente cargada, el individuo puede transformar la manicura de un simple acto de conformismo en una expresión de rebeldía. Desde un enfoque foucaultiano, este acto de transformación puede ser interpretado como una forma de “resistencia” al poder social que impone ciertos ideales de belleza. La manicura, entonces, no es solo una forma de cumplir con un mandato estético, sino una oportunidad para reescribir las reglas del juego social.

La Manicura y la Construcción de la Identidad en la Era Digital

La manicura también ha encontrado un campo fértil en la era digital, donde la imagen se ha vuelto aún más relevante. En las redes sociales, las imágenes de manicuras perfectamente realizadas se comparten miles de veces, y la presión por tener una manicura impecable se intensifica. La manicura se ha convertido en una especie de “moneda social” que denota estatus y aceptación dentro de una comunidad digital. La representación de la perfección estética se convierte en un medio para la validación y la construcción de identidad en plataformas como Instagram, donde lo visual tiene un poder incuestionable.

Aquí, la manicura se convierte en un reflejo de la sociedad de la imagen que Baudrillard predijo, donde las imágenes se vuelven más significativas que la realidad. Las personas ya no se definen solo por lo que son en la vida real, sino por lo que proyectan en línea. En este contexto, la manicura se convierte en una manifestación visual de la identidad, un elemento que contribuye a la creación de una imagen que se ajusta a las expectativas sociales.

Conclusión: La Manicura Como un Símbolo del Poder de la Imagen

La manicura ha evolucionado de una práctica estética básica a un poderoso símbolo de estatus y poder en la sociedad contemporánea. A través de las teorías filosóficas de Baudrillard y Foucault, podemos entender cómo este simple acto de embellecer las uñas ha tomado un significado mucho más profundo en la construcción de la identidad, el control social y la simulación de la realidad. Ya sea como una forma de conformismo o como un medio para desafiar las normas, la manicura sigue siendo una manifestación de las complejas dinámicas de poder, belleza y control que definen la sociedad moderna.

martes, 24 de junio de 2025

¿Obedecer o pensar? El experimento que reveló el lado oscuro de la obediencia

¿Alguna vez harías daño a otra persona solo porque alguien con autoridad te lo pide?

Podrías pensar que no. Que tú nunca. Que jamás permitirías que una orden anule tu criterio. Pero un experimento famoso en la historia de la psicología demuestra que, en realidad, muchos de nosotros podríamos actuar de manera muy distinta a lo que creemos…

Esta historia de medicina y psicología no trata de monstruos, ni de criminales. Trata de personas comunes. Como tú. Como yo.

El experimento de Milgram

El experimento de Milgram: cuando la obediencia supera la moral

En los años 60, en la Universidad de Yale (EE.UU.), el psicólogo Stanley Milgram diseñó un experimento que cambiaría para siempre nuestra comprensión de la obediencia y el poder de la autoridad.

Su pregunta era sencilla:

¿Hasta qué punto una persona común está dispuesta a lastimar a otra solo porque una figura de autoridad se lo ordena?

Para investigar esto, ideó una puesta en escena que parecía un estudio sobre la memoria y el aprendizaje. Los voluntarios creían que estaban ayudando a investigar cómo el castigo afecta el proceso de aprendizaje. Pero en realidad, el experimento tenía otro objetivo: observar hasta dónde estaban dispuestos a llegar al obedecer una orden, incluso si eso implicaba dañar a otro ser humano.

Así funcionaba la prueba

A cada participante se le asignaba el rol de “evaluador”. Del otro lado de una pared, un “evaluado” (que en realidad era un actor cómplice del experimento) respondía preguntas. Por cada error que cometía, el evaluador debía aplicarle una descarga eléctrica mediante una máquina que simulaba enviar corrientes desde 15 hasta 450 voltios.

En realidad, nadie recibía una descarga. Pero el evaluador no lo sabía. Desde la otra sala, el actor fingía sentir dolor, gritaba, suplicaba, golpeaba la pared… incluso llegaba a quedarse en silencio, simulando haber perdido el conocimiento.

Mientras tanto, un investigador con bata blanca —la autoridad— estaba presente junto al evaluador. Si este dudaba, simplemente le decía frases como:

“Por favor, continúe.”

“Es esencial que siga.”

“El experimento requiere que lo haga.”

Lo más impactante: más del 60% de los participantes llegaron hasta el final, aplicando lo que creían era una descarga de 450 voltios.

Pero… ¿por qué lo hacían?

Muchos voluntarios mostraban signos de angustia. Se reían nerviosamente, sudaban, temblaban, dudaban… Algunos lloraban. Aun así, seguían adelante.

¿Por qué?

Porque una figura de autoridad se los pedía. Porque creían que no era su responsabilidad directa. Porque estaban en un contexto que legitimaba sus acciones.

Milgram seleccionó cuidadosamente a los participantes: eran personas comunes, sin historial de problemas psicológicos. Obreros, empleados, maestros. Gente con distintos niveles educativos, pero sin tendencias violentas.

Antes de llevar a cabo el experimento, Milgram consultó a varios psicólogos qué porcentaje de personas pensaban que llegarían hasta el final. La mayoría respondió que entre un 1% y un 5%. Nadie imaginó que sería la mayoría.

¿Qué nos dice esto sobre la naturaleza humana?

El experimento de Milgram mostró algo inquietante: muchas personas están dispuestas a actuar en contra de su conciencia si una autoridad se los ordena.

Y esto va más allá de un laboratorio. ¿Cuántas veces en la historia hemos visto atrocidades cometidas bajo la excusa de “solo obedecía órdenes”? Desde genocidios hasta abusos laborales, pasando por discriminaciones institucionalizadas… La obediencia sin reflexión ha sido cómplice de muchas injusticias.

Este estudio no prueba que la humanidad sea inherentemente malvada. Pero sí demuestra lo fácil que es desactivar el pensamiento crítico cuando una figura de poder está presente.

Obedecer, ¿siempre es lo correcto?

En filosofía moral, esta pregunta atraviesa múltiples corrientes. Desde Kant hasta Hannah Arendt, pensadores han debatido sobre la responsabilidad individual frente a normas o mandatos. La filósofa alemana Arendt, por ejemplo, analizó en los juicios de Nuremberg cómo personas aparentemente normales cometieron crímenes horrendos, escudándose en que “solo cumplían órdenes”. Ella llamó a esto “la banalidad del mal”.

La lección es clara: la autoridad no siempre tiene razón, y la moral personal no puede ceder ante el poder sin cuestionamiento.

¿Y tú? ¿Hasta dónde llegarías?

Lo más inquietante del experimento de Milgram no es lo que otros hicieron, sino la posibilidad de que tú también lo harías. En un entorno controlado, con presión y legitimación, todos podemos actuar en contra de nuestros principios sin darnos cuenta.

La reflexión filosófica que nos deja es profunda:

¿Qué valores son innegociables para ti? ¿Qué harías si alguien te pide ir en contra de ellos?

Porque al final, la verdadera libertad no está en hacer lo que se nos dice… sino en pensar antes de obedecer.

miércoles, 18 de junio de 2025

Cómo usar Threads para adentrarte en el mundo de la filosofía

¿Puede una red social ayudarte a pensar mejor, hacer preguntas profundas y descubrir ideas que cambiaron el mundo? Aunque parezca extraño, la respuesta es sí. Hoy, te mostraremos cómo usar lo mejor de Threads, una red social visual y sencilla, para adentrarte en el mundo de la filosofía, incluso si nunca has leído a Platón o Nietzsche.

Este artículo es para ti si alguna vez te preguntaste cosas como:

  • ¿Qué sentido tiene la vida?
  • ¿Por qué existen las leyes?
  • ¿Qué significa ser libre?

Y si también usas redes sociales como Threads y no sabes por dónde empezar con la filosofía, aquí tienes una guía clara, paso a paso y fácil de seguir.

Cómo usar Threads para adentrarte en el mundo de la filosofía

¿Por qué Threads es ideal para descubrir filosofía?

Muchas personas creen que para leer filosofía necesitas libros difíciles y muchas horas. Pero hoy en día puedes empezar desde tu celular, gracias a redes sociales como Threads.

¿Qué es Threads?

Threads es una red social creada por Meta (la empresa detrás de Instagram y Facebook). Se centra en mensajes cortos, como Twitter, pero con una comunidad más centrada en el contenido que en la polémica.

Es ideal para leer reflexiones breves, hacer preguntas y participar en conversaciones. Lo importante es que no necesitas ser experto para entender o compartir ideas.

Ventajas de usar Threads para iniciarte en la filosofía

  • Mensajes cortos: te permite leer y reflexionar en pocos segundos.
  • Interacción directa: puedes comentar y debatir con personas interesadas en los mismos temas.
  • Contenido visual: algunos perfiles usan imágenes o frases filosóficas para captar tu atención.
  • Algoritmo amigable: si sigues cuentas de filosofía, el contenido que ves se vuelve más interesante.

Paso a paso: cómo empezar en filosofía usando Threads

1. Crea tu cuenta y personaliza tu perfil

Lo primero es crear tu cuenta en Threads, que se vincula automáticamente con Instagram. Puedes elegir un nombre, una foto y una breve descripción. Si te interesa la filosofía, ponlo en tu bio: eso ayuda al algoritmo a mostrarte contenido relacionado.

2. Sigue cuentas de filosofía

Busca perfiles que publiquen contenido filosófico. Algunos consejos:

  • Comienza con cuentas que publiquen frases famosas de filósofos.
  • Luego, sigue a creadores que analicen temas como la ética, la política o la libertad.
  • No importa si no entiendes todo al principio. Lo importante es exponerte a esas ideas.

3. Interactúa con el contenido

Cuando leas una frase que te haga pensar, comenta lo que opinas.

  • ¿Te hizo pensar en algo que viviste?
  • ¿Estás de acuerdo o en contra?
  • ¿Te generó una nueva pregunta?

Esa es la base de la filosofía: no tener todas las respuestas, sino cuestionar y aprender a hacer mejores preguntas.

4. Usa los hilos para aprender temas complejos

En Threads, algunos usuarios crean “hilos”, es decir, varios mensajes seguidos sobre un tema. Es una forma perfecta de aprender filosofía poco a poco.

Por ejemplo:

  • Un hilo sobre Sócrates y el método de hacer preguntas.
  • Otro sobre la libertad en el pensamiento de Sartre.
  • O sobre cómo el algoritmo de las redes afecta nuestra forma de pensar, visto desde Foucault.

Estos contenidos explican de forma simple temas que en libros pueden ser muy complejos. Aprovéchalos.

Temas filosóficos que puedes encontrar en Threads

Aunque no lo creas, muchas personas están hablando de temas filosóficos sin saberlo. Algunos ejemplos:

Libertad y redes sociales

¿Somos libres cuando usamos redes como Threads? Muchos usuarios debaten si el algoritmo elige por nosotros o si decidimos lo que vemos. Este es un tema que filósofos como Kant o Bauman trataron desde otros ángulos.

Ética y vida diaria

Desde qué comemos hasta cómo tratamos a los demás. La ética está en cada decisión. En Threads hay usuarios que reflexionan sobre si es justo comer carne, usar inteligencia artificial o trabajar muchas horas.

El sentido de la vida

Uno de los temas favoritos de la filosofía. Muchas personas usan Threads para compartir experiencias, dudas o ideas sobre el propósito de la existencia. Y aquí aparecen autores como Nietzsche, Camus o Simone de Beauvoir.

Consejos para aprender más y no perder la motivación

Sé constante pero no te exijas demasiado

Puedes aprender mucho si dedicas 5 o 10 minutos al día a leer y pensar en lo que viste en Threads. No es necesario que entiendas todo. Lo importante es mantener la curiosidad.

Comparte tus propias ideas

No tengas miedo de escribir lo que piensas. Puedes empezar con una pregunta, una frase o una reflexión corta. Alguien seguramente responda. Pensar en público también es filosofía.

Usa hashtags relacionados

Esto te ayudará a descubrir nuevos perfiles y hacer que otros vean lo que publicas. Algunos ejemplos:

  • #filosofia
  • #preguntasfilosoficas
  • #ética
  • #libertad
  • #reflexiones

¿Y después qué? Cómo avanzar más allá de Threads

Cuando ya te sientas cómodo leyendo en Threads, tal vez quieras ir más allá. Aquí algunos pasos siguientes:

Leer libros cortos de filosofía

Puedes empezar con:

  • “El mundo de Sofía” de Jostein Gaarder (ideal para principiantes)
  • “Ética para Amador” de Fernando Savater
  • “Apología de Sócrates” de Platón (muy breve y directo)

Escuchar podcasts filosóficos

Si usas Threads, seguro usas también Spotify o YouTube. Busca podcasts que traten temas filosóficos en un lenguaje sencillo.

Ver películas y series sobre filosofía

Existen series y películas ideales para pensar, por ejemplo la serie sobre filosofía Merlí.

Tomar notas de lo que aprendes

Una libreta o una app pueden ayudarte a escribir tus ideas, dudas o temas que quieras investigar. Así tu aprendizaje se vuelve activo.

Conclusión: una red social también puede enseñarte a pensar

Threads no es solo para memes o noticias rápidas. Si la usas con intención, puede ser una puerta de entrada al pensamiento crítico, a las grandes ideas de la humanidad y a una mejor comprensión del mundo.

No importa si tienes 15 o 50 años. La filosofía está en todas partes: en tus decisiones, en tus dudas, en lo que publicas. Y ahora también en Threads.

Empieza hoy. Sigue una cuenta, haz una pregunta, comenta un hilo. Porque cada paso que das en el camino del pensamiento… es ya una forma de filosofar.

martes, 17 de junio de 2025

Filosofía en las Calles: 10 Graffitis que Invitan a Pensar

En tiempos donde la filosofía parece habitar solo en libros o aulas universitarias, hay mensajes que brotan desde los muros, cargados de pensamiento, crítica y sensibilidad. Los mejores graffitis de Acción Poética y otros movimientos urbanos nos recuerdan que filosofar también es un acto cotidiano. Aquí analizamos 10 frases escritas en las paredes que nos invitan a reflexionar sobre la vida, la libertad, la educación y el sentido de existir.

Filosofía en las Calles: 10 Graffitis que Invitan a Pensar

Si no sabes, te enseño. Si no puedes, te ayudo. Si no te atreves, te animo. Pero si no quieres, no puedo.

1. "Si no sabes, te enseño. Si no puedes, te ayudo. Si no te atreves, te animo. Pero si no quieres, no puedo." – Acción Poética Bolivia

Esta frase podría enseñarse en cualquier clase de ética o pedagogía. Resume la voluntad de ayudar, pero también los límites del otro. Desde la filosofía del libre albedrío hasta la educación como acto compartido, nos recuerda que sin deseo, no hay transformación posible.

Dejen de prohibir tanto porque ya no alcanzo a desobedecer todo.

2. "Dejen de prohibir tanto porque ya no alcanzo a desobedecer todo."

Una crítica directa al autoritarismo. En clave foucaultiana, podríamos pensar que donde hay poder, hay resistencia. Este mensaje irónico refleja cómo la sobre-regulación provoca justamente lo contrario: la desobediencia. ¿Es el exceso de normas una invitación al caos?

En tiempos de crisis, mantener la sonrisa es un acto revolucionario.

3. "En tiempos de crisis, mantener la sonrisa es un acto revolucionario."

Inspirador. La frase conecta con el estoicismo: no controlamos lo que nos sucede, pero sí cómo respondemos. En contextos de crisis, resistir desde lo emocional es una forma de revolución interior. ¿No es acaso esa la raíz del coraje?

"El hombre sabio siempre querrá estar con alguien mejor que él." – (Platón)

4. "El hombre sabio siempre querrá estar con alguien mejor que él." – (Platón)

Una frase sencilla pero profunda. Nos habla de crecimiento personal, de humildad intelectual, de rodearse de quienes nos inspiran a mejorar. Platón, quien tanto valoraba la búsqueda del bien, habría suscrito esta idea.

"Era un país tan pobre que gritaba más fuerte un gol que una injusticia."

5. "Era un país tan pobre que gritaba más fuerte un gol que una injusticia."

Crítica social en su máxima expresión. Aquí se cruzan filosofía política y sociología: el pan y circo moderno, la alienación frente al espectáculo. ¿Qué tipo de ciudadanos forma una sociedad que celebra el fútbol más que la justicia?

"La felicidad consiste en dormir sin miedo y despertar sin angustia." – Françoise Sagan

6. "La felicidad consiste en dormir sin miedo y despertar sin angustia." – Françoise Sagan

Filosofía existencialista pura. La felicidad no es tener, es poder vivir sin temor. Esta idea se alinea con Epicuro, quien definía el placer como la ausencia de dolor y turbación. ¿Qué tan libres somos si no podemos dormir tranquilos?

Antes dudaba, ahora no sé.

7. "Antes dudaba, ahora no sé." – Acción Poética en Chile

Una brillante ironía que muestra el carácter interminable del pensamiento. La duda cartesiana, que inaugura el método moderno, aquí se transforma en resignación lúdica. Y sin embargo, dudar sigue siendo el primer paso para filosofar.

La religión correcta es ser buena persona.

8. "La religión correcta es ser buena persona." – Acción Poética Canadá

Una declaración ética contundente. El mensaje destila kantismo sin citar a Kant: lo moral se mide por la intención, no por el dogma. En un mundo dividido por creencias, esta frase propone una ética universal basada en la bondad.

Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida.

9. "Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida."

Una frase poética que podría inspirar toda una teoría sobre la memoria, el tiempo y la identidad. Recordar, como diría Heidegger, es una forma de habitar el mundo. Volver al lugar donde fuimos felices es, quizás, una forma de reencontrarnos.

"Vivir sin filosofar es, propiamente, tener los ojos cerrados, sin tratar de abrirlos jamás." – René Descartes

10. "Vivir sin filosofar es, propiamente, tener los ojos cerrados, sin tratar de abrirlos jamás." – René Descartes

El único de los 10 graffitis que cita explícitamente a un filósofo. Una declaración de principios que resume todo el espíritu de este artículo. Pensar no es un lujo: es una necesidad vital.

Conclusión

Estos graffitis no solo decoran muros, sino que invitan a abrir la mente. Desde la pedagogía hasta la crítica social, pasando por el humor filosófico y la ética cotidiana, son una prueba de que la filosofía no está muerta: simplemente cambió de escenario.